Reproducción Artificial o Inducida:
La cachama, por ser un pez de comportamiento reofílico o migratorio, no se reproduce en condiciones de cautiverio, de manera natural, debido a que se bloquea sus sistema endocrino específicamente en la etapa de ovoposición, desove.
Sin embargo con un manejo técnicamente adecuado pueden desarrollar totalmente sus productos gonadales, óvulos o espermatozoides según el sexo, hasta el punto culminante de fertilización, cuando el hombre actúa inyectándole dosis hormonales previamente calculados o inoculando extractos de hipófisis preparada para tal fin. Los factores externos, o sea los propios del medio ecológico, son los factores determinantes de la maduración sexual de un pez.
Los cambio de pluviosidad, fotoperíodo, temperatura, oxígeno disuelto, corriente, conductividad, dureza del agua, etc., son inicialmente detectados por el sistema nervioso del pez. Al llegar esta información de tipo nervioso, es recogida por el hipotálamo, que segrega y pone en circulación un tipo de hormonas llamadas liberadoras de gonadotropina, estas excitan directamente a la glándula hipófisis que segrega las hormonas gonadotrópicas, las cuales actúan sobre las gónadas encargadas de producir finalmente las hormonas esteroides o sexuales, que conducirán a la maduración gónada total y finalmente al desove, donde juegan un papel principal las prostaglandinas.